Resumen parapente. La Campa y Magán
Como sabéis en Noviembre nos apuntamos al curso de parapente. Desde entonces hasta hace un par de semanas, cuando empezamos a hacer los vuelos largos de los que os hablamos en las entradas anteriores, han pasado muchas cosas. Os hacemos un resumen de lo que fueron nuestros primeras etapas en el curso.
El curso está enfocado para que el aprendizaje sea progresivo así que lo primero que aprendimos fue a inflar la vela. Para ello la escuela, con los alumnos de iniciación, se desplaza a una campa que está muy cerca de Vallecas. Allí aprendes a desplegar el parapente, desenredar los cordinos, vamos , preparar todo para poder empezar con los inflados. Aquí podéis ver a Laura inflando por primera vez, ya apunta maneras de su maestría en el aire.
Después se recoge en coliflor o en flor, como Laura os demuestra en esta imagen
Después de un par de días de machacarnos en la campa nos fuimos a Magán, que es un pueblo de Toledo, en cuyas afueras existe un monte de unos 80/100 m de altura. Pues en las faldas de ese monte, hay unos montículos de unos 10 metros de altura donde hicimos nuetros primeros planeos, en los que ni siquiera te puedes sentar en la silla, pero la sensación ya es emocionante. Se aprende a despegar y a aterrizar. Aquí va una foto de Josema aterrizando. En la esquina inferior derecha podéis ver el parapente de Laura tomando el sol, a ver si se seca después de pegarse un chapuzón en el único charco de la zona.
Después de unos 5 vuelos allí abajo nos subimos a la cima para hacer unos vuelos un pelín mas largos, aunque apenas se tarda un par de minutos en bajar los 80 m de desnivel. Aquí es cuando por primera vez tienes la sensación de estar volando de verdad.
El curso está enfocado para que el aprendizaje sea progresivo así que lo primero que aprendimos fue a inflar la vela. Para ello la escuela, con los alumnos de iniciación, se desplaza a una campa que está muy cerca de Vallecas. Allí aprendes a desplegar el parapente, desenredar los cordinos, vamos , preparar todo para poder empezar con los inflados. Aquí podéis ver a Laura inflando por primera vez, ya apunta maneras de su maestría en el aire.
Después se recoge en coliflor o en flor, como Laura os demuestra en esta imagen
Después de un par de días de machacarnos en la campa nos fuimos a Magán, que es un pueblo de Toledo, en cuyas afueras existe un monte de unos 80/100 m de altura. Pues en las faldas de ese monte, hay unos montículos de unos 10 metros de altura donde hicimos nuetros primeros planeos, en los que ni siquiera te puedes sentar en la silla, pero la sensación ya es emocionante. Se aprende a despegar y a aterrizar. Aquí va una foto de Josema aterrizando. En la esquina inferior derecha podéis ver el parapente de Laura tomando el sol, a ver si se seca después de pegarse un chapuzón en el único charco de la zona.
Después de unos 5 vuelos allí abajo nos subimos a la cima para hacer unos vuelos un pelín mas largos, aunque apenas se tarda un par de minutos en bajar los 80 m de desnivel. Aquí es cuando por primera vez tienes la sensación de estar volando de verdad.
Comentarios
Y es que Laura atrae hasta el agua
La primera vez debió ser alucinante, sentir que tu cuerpo despega del suelo sujeto por una lona.
¡IMPRESIONANTE!